Ir al contenido principal

Editorial verano de 2001

Editorial 

Savia 17

Decía Rudolf Steiner que el materialismo del hombre termina degenerando kármicamente, en su cuerpo, de enfermedad nerviosa. Llegando incluso a producir verdaderas epidemias de locura en pueblos enteros cuando éstos se inclinan al materialismo de forma común. El olvido de que somos espirituales y, como tales, eternos, nos lleva a renegar de la Divinidad y a defender ideas materialistas como el único pensamiento válido. Ideas que pueden ser muy racionales, muy bien estructuradas, geniales; pero que en realidad empequeñecen al hombre, lo hacen mortal, finito, insignificante, lo alejan de lo que realmente es: pervierten la certeza infinita del Ser. No, no es esa la idea que debemos tener de nosotros mismos. No somos tan insignificantes. Somos algo más que un cuerpo físico, algo mucho más importante de lo que nos creemos. Sólo que lo hemos olvidado. Por tanto, debemos empeñarnos en buscar nuestra parte espiritual, nuestro centro. Tenemos que recuperar la memoria. El Ser que somos se halla dentro de nosotros mismos. Por mucho que nos digan que no existe, está ahí, lo presentimos, lo notamos, lo intuimos. Sabemos que Grandes Almas nos han precedido en el camino, han dejado su huella, su luz en el sendero. Y si nos acercamos a ellos, si los imitamos, si seguimos el camino de acercamiento a nuestro SER ESPIRITUAL, menos tiempo tardaremos en encontrarlo. En cambio, seguir la dirección contraria supone, como bien decía Rudolf Steiner, ir camino de la locura, pues todo aquello que no permanece en su centro termina perdiendo todo contacto con lo que Es, y perderlo es perder el juicio.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Globalismo versus... qué

  Globalismo versus... qué? Puri Lozano  A día de hoy, creo que más o menos todos estamos al tanto del famoso gobierno, dirigentes, élite globalista que nos gobierna, manipula o tiraniza y, contra ello, ¿qué soluciones tenemos?? Algunos piensan en un ente salvador, sea algún otro gobierno blanco, que trabaja para el bien, algún grupo o movimiento que nos venga a sacar las castañas del fuego, o "el pueblo", en último término. Aunque no: el último término eres tú o soy yo, porque si la historia de cada uno no comienza por uno mismo, mal vamos...  Como dijo San Pablo: el Amor bien entendido empieza por uno mismo. Entonces, las corrientes que circulan, en este sentido, son muy básicamente globalismo (la agenda famosa) contra patriotismo... Pero claro, esta última palabra tiene unas connotaciones (que nos han inculcado) bastante negativas o referentes a ciertos sectores políticos ultra por lo que cualquiera la erradica de su vocabulario, aunque solo en nuestro país: tal es la ...

Zacarias e Isabel

PROTAGONISTAS DEL NUEVO TESTAMENTO  Zacarias e Isabel Jesús García-Consuegra González  Savia 18 Zacarías e Isabel fueron los padres del precursor de Cristo, Juan el Bautista. Eran descendientes de Aarón y por ello miembros de la familia sacerdotal. Pertenecían a una de las 24 clases sacerdotales que oficiaban en el templo de Jerusalem durante una semana cada 6 meses. Habitaban en los cerros que quedaban al sur de Jerusalem. La pareja había llegado a la ancianidad sin tener hijos, debido, según nos cuentan los evangelistas, a que Isabel era estéril. En estas circunstancias, hemos de suponer que no abrigaban ya ninguna esperanza de tenerlos. Pero, ante la sorpresa de todos y de ellos dos los primeros, ocurrió un hecho extraordinario:  Una tarde, mientras todo el pueblo estaba orando fuera, le tocó en suerte entrar en el Templo y ofrecer el incienso a Dios. Allí se le apareció el ángel Gabriel y le dijo que Isabel, su esposa, daría a luz un hijo que sería "gr...

HERODES EL GRANDE

PROTAGONISTAS DEL NUEVO TESTAMENTO HERODES EL GRANDE Jesús García-Consuegra González Savia 17 Si Herodes el Grande ha pasado a ser un personaje tan conocido de la historia no es precisamente por haber sido rey de los judíos en un momento determinado, sino por coincidir en sus últimos años de vida con el acontecimiento más importante jamás ocurrido: el nacimiento de Jesús el Cristo. Según los evangelistas Mateo y Lucas, que narran cómo ocurrió este nacimiento,  fue en  "tiempos del rey Herodes". Éste reinó en Judea desde el año 37 al 4 a. de C., año  en el que murió, nos cuenta Flavio Josefo, víctima de una enfermedad terrible "porque de esta manera Dios le exigía el justo pago por sus iniquidades" (Antigüedades Judías XVII, 168). Herodes el Grande era hijo de Antipater, a quien Julio Cesar nombró procurador de Judea. Más tarde, Antipater designó a su hijo gobernador de Galilea. Cuando su padre murió, Herodes emergió como su heredero político. Rondaba entonces los 30...