El entusiasmo por la vida
Por Puri Lozano
Savia3
Se dice que si nuestro entusiasmo por la vida se pudiera medir con un termómetro, ello sería como si midiéramos nuestra personalidad, pudiendo así saber en realidad como actuamos y lo que contribuimos a nuestro ambiente particular. El diccionario dice que ''entusiasmo" es "Inspiración divina". Esta definición es de gran valor. Si le añadimos la experiencia (de la magia de nuestro entusiasmo), veremos así como éste recoge energía divina y la distribuye como sea necesario.
Muy bien sabemos que actualmente hay personas que tienen poco porqué entusiasmarse - de acuerdo al lote que le ha caído en su vida- pero también sabemos que si aún así hacemos esfuerzos y obtenemos valor para encender en nosotros la antorcha del entusiasmo, nuestras vidas se extenderán Y llenarán de luz.
Por el bien nuestro debemos tratar de encontrar algo positivo en que entusiasmarnos Y así salvarnos de estos sentimientos infelices Y ese resentimiento hacia la vida que nos cierran toda la posibilidad de crecimiento. Digamos hacia adelante siempre con energía Y entusiasmo y seremos dichosos al ver los cambios en nuestro beneficio. Todo lo mencionado nos conduce a este punto -debemos ser el capitán de nuestro barco- manejar nuestra propia vida y ser el dirigente de nuestro mundo mental: no podemos estar a merced de influencias y situaciones externas, pues en cualquier momento nuestra paz mental puede quebrarse.
Crezcamos y lograremos la verdadera madurez cuando estemos a cargo de nuestras facultades y aptitudes. Creamos en que somos buenos y estemos seguros de esa creencia igualmente como de una profunda convicción de que Dios es permanente. Es solamente cuando nuestros pensamientos se hacen convicciones que estamos pensando con nuestro corazón.
Fortalezcamos con verdadero entusiasmo cualquier idea constructiva que nos venga para que algún día tengamos la dicha de verla realizada en nuestra experiencia terrestre.
Comentarios
Publicar un comentario