GANDHI, EJEMPLO DE “NO VIOLENCIA” PARA NUESTROS DÍAS

GANDHI, EJEMPLO DE “NO VIOLENCIA”  PARA NUESTROS DÍAS  

Leo Kabal

Savia 9

”No soy un santo que se dedica a hacer política. Soy un político que busca convertirse en santo"    Gandhi

     Mohandas Karamchaud Gandhi, conocido más tarde como Mahatma -alma grande- Gandhi, nació el 2 de octubre de 1.869 en Porbandar, India occidental. Vivió hasta los setenta y ocho años, edad bastante avanzada, si se tiene en cuenta que en La India el término medio de vida de un hombre era de 27 años. Pero, además, no murió de muerte natural, sino asesinado -única forma de hacerle callar- por un joven extremista hindú el 30 de enero de 1.948. Apenas 5 meses antes el Mahatma había ganado la victoria de la "NO VIOLENCIA" y consiguió que los ingleses declarasen a la India independiente.

    La "NO VIOLENCIA" de Gandhi no consistía en quedarse pasivo ante la violencia de los demás, sino en la manifestación pacífica y en la "no cooperación" con el gobierno inglés. Con la puesta en práctica de este método nuevo de resistencia se proponía lograr la independencia de su país. Poco a poco fue logrando que el pueblo creyera en su causa y se unió a su "lucha". Al principio el gobierno no dio mucha importancia a la no cooperación y ni siquiera se molestó en interferir.

    Más tarde endureció su posición y envió a prisión a casi 30.000 indios, también arrestaron a Gandhi. Sin embargo, al llevarlo a juicio sólo consiguieron afianzar su causa. Gandhi condujo su propia defensa. El juez contestó: "es imposible dejar de reconocer que usted se encuentra en una posición distinta de todas las personas que he juzgado o debo juzgar en el futuro". Y admitió que hasta los opositores políticos de Gandhi lo admiraban. Lo condenó a 6 años y dijo: "espero que el gobierno reduzca la pena", lo cual ocurrió: el gobierno la rebajó a 2 años.

Después  siguió con su empeño de no cooperación y no violencia  durante un tiempo hasta que consiguió su propósito de independencia.

    Ojalá que todas las guerras se hicieran de esta forma y no con bombas, tanques o bombardeos de destrucción masiva y ojalá que todos los políticos, al igual que Gandhi,  buscasen convertirse en santos...