EL ALTRUISMO Y LA DEPRESIÓN
Puri Lozano
Savia 17
Según el diccionario de La Real Academia el significado de altruismo es: "esmero y complacencia en el bien ajeno, aun a costa del propio y por motivos puramente humanos. También se designa así al estado de espíritu que ofrece como el bien mayor el vivir para otros."
Hoy día, en el punto más álgido del materialismo en el que vivimos, es como una locura o "es de tontos" ser altruista, pero, analicemos la cuestión: cuando una persona realiza una acción desinteresada hacia otra persona o grupo (o ser vivo, o cosa) lo primero que ocurre es que tiene que pensar en ese ser... olvidándose de sí misma ¿Qué ocurre en ese momento? Según nos dicen los que van por delante en el camino del conocimiento, cuando damos algo, entonces se crea un vacío, el cual, inmediatamente se llena del mismo tipo de energía, pero de una vibración superior a la que se ha dado. Por ejemplo, el vaso de agua: si lo tenemos lleno, bebemos el agua, se vacía el vaso y de esa forma podremos volver a llenarlo de agua y... volver a beber. Si, por no gastar el agua -por si acaso- no vaciamos el vaso, pueden ocurrir dos cosas: 1. Retendremos esa agua, pudiendo llegar a corromperse, 2. No obtendremos agua fresca para beber.
Por esa misma regla de tres, si en un momento dado existe un bloqueo del tipo que sea (laboral, de estudios, sentimental, etc...), la forma más fácil de romper ese bloqueo es... dar, es decir, analizar cual es el tipo de bloqueo y "dar desinteresadamente" aquello que falta. Esto es una forma de mover la energía de manera que, dando ese poquito, luego vuelve "acompañado" de otro poco más, formándose así un engranaje en espiral hacia la prosperidad.
Por otro lado, el que da es porque tiene, de forma que al dar "no se queda sin nada" -esto es una apreciación falsa- porque si antes tenía, es porque lo había generado; entonces lo puede volver a generar una segunda vez y una tercera. Es decir, tiene la fuerza generadora, siendo ésta inagotable, porque dar es una forma de manifestar el AMOR y éste es infinito... Simplemente hay que situarse en la fuente que guardamos en el interior.
Teniendo todo esto en cuenta pensemos ahora en la depresión: básicamente está producida por un hundimiento (la misma palabra lo dice) de las emociones positivas o, al contrario, la exaltación de todas las emociones negativas: tristeza, culpa, resentimiento... Y esto ¿por qué ocurre? Bien, cuando decimos "YO SOY", el ser que se identifica con estas dos palabras, la esencia más pura de cada uno, la chispa divina, este ser nunca está deprimido; es más bien un problema del mundo emocional. Para entenderlo tendríamos que remontarnos al pasado y observar qué tipo de pensamientos y sentimientos hemos tenido -o generado-. Por regla general, ha habido una "fijación" en lo negativo; uno se recrea en lo negativo, alimenta lo negativo y zas... llega un momento en que lo negativo "puede" con la persona, la rodea, la avasalla, la engulle y termina por destrozarla.
Puede asemejarse a la droga: empieza por una tontería y termina por no saber cómo salir del agujero.
Y cuando vamos a animar al que está "depre", dice: "y...¿para qué?, si... da igual, si es cosa mía y no perjudico a nadie", ¡otra falsa ilusión!, volviendo a la ley de "lo símil atrae a lo símil" tenemos que unos pensamientos negativos atraen a más pensamientos y una persona negativa "contagia" a más personas con lo cual... la elección está clara.
Si continúa la cuestión, entonces, llegando al fondo del pozo, ¿qué ocurre luego? Que el único camino es... comenzar a ascender; como dice una máxima: " la luz del sol brilla en lo alto del cielo y en el abismo más profundo del mar." O como dice otra ley natural "el mal se autodestruye", por lo tanto es cuando las tinieblas pierden su fuerza porque, llega un momento en que no tienen más sentido y porque es la fuerza de la luz la que tiene el poder, es decir que, llegado ese momento de depresión más baja, la solución es "medio" fácil, sólo se requiere un poquito de voluntad y constancia, reconocerse como el YO SOY -repetirlo- constantemente- y, principalmente, NO IDENTIFICARSE con esos pensamientos sombríos, hacer un esfuerzo por ser positivos, un ejemplo de lo que deberíamos decir: Yo no soy esos pensamientos que me acechan, YO SOY un ser de Luz al que no influye ningún pensamiento negativo. Frases de este tipo son tremendamente efectivas y se observará que dejando pasar un poco el momento "crítico" luego es más fácil; como en la droga, hay que querer salir del agujero y... ¿cómo? Pues generando un poquito de positivismo. Parecerá una estupidez y una tontería pero lo que hoy cuesta horrores generar una chispa de pensamientos, mañana costará menos generar más positivismo y... comenzamos con la dinámica del altruismo. Y en poco tiempo hay menos "depre" y más ilusión.
Si intentáramos ir más allá y nos volcásemos de lleno en darnos a los demás o a lo demás -ONGs, fundaciones, etc... - sería increíble los raudales de prosperidad y dicha que nos embargarían y, por lo dicho más arriba, no daría lugar ni a un resquicio para dejar colar esos pensamientos tan turbios. Si no me creéis no tenéis más que hacer la prueba.
Dedicado a Juan Guerra, gran maestro en el altruismo.
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